martes, 29 de marzo de 2011

Poker ...

Hola a tod@s como estáis?

Yo bien, viviendo en Bogotá como bien sabéis, la verdad es que estoy muy cómodo en esta gran ciudad y de momento feliz.

Últimamente con el tema de la regulación del juego ONLINE algunos foros están echando humo. Muchas opiniones, y muchas buenas, pero creo que en algunos casos se es injusto.

Los jugadores de Poker están endiosados, y no quieren que se les compare con los jugadores de Ruleta o Black Jack, primero decirles a estos jugadores que el Black Jack tiene una estrategia básica y que obviamente tiene una ventaja matemática para la casa, pero que es muy baja, y creo es un juego respetable.

A todos los jugadores de POKER, decirles, que hace 20 años, cuando la gente jugaba en chalets, bares, casas y múltiples lugares clandestinos, a los jugadores de Poker se les miraba mal, se arruinaban y perdían sus casas y el dinero del futuro de sus hijos, estaba muy mal visto por la sociedad. El ser jugador de lo que sea, casino, poker, bingo apuestas deportivas, si pierde el dinero de su casa y se arruina, (en casinos he visto 1 o 2 casos en 10 años de profesión) esto no es culpa del juego, sino de la persona que no sabe administrar su dinero.

El jugador de Poker, ahora bien visto, se ha beneficiado de tres cosas a mi manera de ver:

§      El boom de Internet, con el conocidísimo efecto MoneyMaker. El acceso a jugar ONLINE a un precio asequible para cualquiera.
§      La TV. ha ayudado a que todo sea transparente y el que no conoce el juego lo `perciba de otra manera, sin etiquetas o creencias establecidas por el subconsciente.
§      Los Casinos ¡! Si señores, han dado la transparencia y los buenos modales al juego necesarios, sin trampas y sin cosas raras, todos sentados en la mesa con las mismas reglas. Cierto es que se hubiera conseguido igualmente con Clubs Privados de Poker, o Asociaciones, eso sí, yo estoy a favor de los Clubes de Poker, pero que paguen las tasas exactamente igual que los Casinos. Cuando analicen la rentabilidad… veremos que hacen.

En definitiva, me parece perfecto la defensa a ultranza del Poker y su MUNDO, pero debemos ser menos hipócritas, porque hay muchísimos jugadores que no ganan un maldito €, que están perdiendo gran parte de su capital, y lo hacen porque les encanta el Juego, la emoción, y las sensaciones exactamente igual que lo hace un jugador de Black Jack, cada uno elige el que más le gusta pero no criminalicemos a nadie. Igual de juagador es uno que otro. Todos sabemos que el 90 % o más de los jugadores de Poker, pierden continuamente dinero.

Me dejo el articulo sobre la ley de juego ONLINE y las quejas del sector tradicional, para otro momento.

Saludos.

sábado, 5 de marzo de 2011

nueva ubicación !!

Buenos días a tod@s, 9 am.

Empieza un nuevo día y una nueva etapa, ayer, fue mi primera noche en el apartamento que he alquilado. Huele a nuevo, y no va a ser fácil llenar este pequeño habitáculo de recuerdos y sentimientos, pero intentaré que sea lo más parecido a un hogar.

De momento no tengo Internet en casa, ni TV. será hasta el Lunes o Martes, es decir, que tengo dos días para avanzar algunas cosas de trabajo que tengo pendientes de hacer. También tengo que ir de compras para llenar la casa de cosas, bueno está amueblada, pero no tengo perchas para colgar los trajes y las camisas ;)  por poner un ejemplo.

Enseguida tengo mi primer viaje, destino, Panamá, me gusta Panamá. Aunque esta vez (al igual que las otras) será ir de ¡l hotel al trabajo y del trabajo al hotel, la verdad es que estos viajes al final no hace uno nada de turismo, son únicamente de trabajo.

Aquí en Bogotá todo está lejos. Las distancias son enormes, y el tráfico es un autentico caos. Como curiosidad deciros que los taxis son “baratos” pero a las horas puntas, según a que lugar te dirijas deciden llevarte o no, es muy curioso, ver como 7 taxis te dicen, “no señor por hay es imposible” y te quedas esperando al siguiente. El transporte público no lo entiendo muy bien todavía, entiendo el Transmilenio, es un autobús que va por la avenida principal y te deja próximo a los sitios, a veces la cola para coger este transporte da autentico miedo ¡!

Bueno a partir de ahora empiezo a hacer una vida más normal, iré contando las cosas que hago aunque creo que no van a ser muy interesantes, pero es lo que hay.

Saludos.

Os presento mi humilde morada. ;) 
















jueves, 3 de marzo de 2011

Bogotá, Una Historia de Amor

Desgraciadamente aún no he ido al restaurante original, Andrés Carne de Res, y digo al original, porque he ido al Andrés D.C. el que está en la ZONA T, es el mismo concepto pero en el centro de la capital Bogotana.
El Restaurante, aparte de la  comida, también ofrece otro tipo de actividades, la verdad es que nada mejor que este relato para que conozcáis lo mejor posible sin estar dentro del local el significado y el calado de este restaurante y  personaje dentro de esta capital.
Relato creo de Alejandro Saldívar

Bogotá, una historia de amor: Andrés Carne de Res
Internándose en sus calles y secretos, Alejandro Saldívar recorre Bogotá para constatar su obvio resurgimiento como metrópoli cosmopolita, de alta calidad de vida.

...Lo que sigue es la piedra angular del viaje; la razón más importante del autor de este artículo para viajar a Colombia. A solo 35 kilómetros de Bogotá, en la misma ruta hacia el norte, se encuentra el restaurante, bar, bailadero, vividero, ligadero, tertuliero y estudio experimental de teatro humorístico más divertido del planeta Tierra. Su autor —hecho celebridad internacional—, Andrés Jaramillo, es el segundo gran visionario restaurantero de Bogotá que, a diferencia de Katz, solo tiene un restaurante con 180 mesas y capacidad para más de 2.000 personas.

Andrés Carne de Res (Calle 3 #11A-56, Chía) recibe 6.000 adictos comensales por semana porque lo que ahí sucede los fines de semana rebasa los límites de la ficción para internarse en los confines de la poesía. No es política de esta revista emitir juicios tan contudentes de valor pero la calidad diferenciada que Jaramillo ha dado a este jacalón de techos bajos, luz de velas y lámparas tenues es único en Latinoamérica y en el resto del mundo. Al llegar, 12 molinos quijotescos motorizados advierten la entrada entre árboles del restaurante. De cada centímetro cuadrado de postes, muros y techos de su interior cuelgan objetos, fotos, esculturas, máscaras, antigüedades, espejos, letreros divertidos y lámparas rojas en forma de corazón que Andrés y María Estela, su mujer, han colocado con gracia y sorprendente estética durante 22 años de existencia del negocio. La música, mezclada por un disk jockey desde la una de la tarde, tiene el volumen perfecto y elección atinada. Platos de patacón con hogao, papas criollas, chicharrones y arepas de todo tipo invaden la mesa a la par del aguardiente y las cervezas Rubí, marca exclusiva del establecimiento.

De mesa en mesa viajan estudiantes de actuación disfrazados de carteros, en trajes típicos o como se le ocurra a Andrés ponerlos ese día, acompañados por trompetistas, luces de bengala y regalitos. Más tarde vendrán las carnes, las ensaladas y más aguardiente. Cuando uno menos lo sospecha ya son las nueve de la noche y el lugar se empieza a atiborrar de personajes de tres generaciones sedientos de rumba. Empieza el baile y las carcajadas y el ambiente se torna imposible de superar. Los cigarros (puros), las fotos y hasta las aspirinas llegan en envolturas sencillas pero con enorme creatividad, dándole un sentido humano a todo. Este es, a mi parecer, el local donde se celebra la vida con más intensidad del planeta, y vivo bajo el lema de que entre más veces vaya en la vida, más feliz seré. Bien vale la pena un viaje a Colombia solo para conocer este lugar favorito de todo quien, alguna vez, entró por las fauces de su puerta.

Debido a su difícil comercialización turística y baja opinión en el subconsciente colectivo de los viajeros del mundo, Bogotá es, para bien y para mal, uno de los deslumbrantes secretos mejor guardados del continente. Los que pierdan el prejuicio serán remunerados con la sorpresa de una ciudad voluptuosa, rodeada de cerros verdes, con colores y climas cambiantes. Y como cualquier capital que se respete, aquí se consigue de todo: desde los perfumes más sofisticados, hasta las pócimas legendarias y mágicas de los indios del Amazonas.

Espero que en algún momento de vuestras vidas podáis vivir esta experiencia.